En las postrimeras luces de un astro que parece lejano, profundo e ineludible.
Tempestades de furia, sarcasmo e ironía, no tenemos nada que perder pues en su deseo esta el afán, los parabrisas llenas de flemas que corroen los paños, los cristales y la masa.
Clavos oxidadas sobre la tenue luz,
aparecen apocadas en un ban
ridículamente fragmentado
a pasos de un eclipse.
Ocioso paseo de medio día.
Secretos ocultos en una mirada
en ambas manos esta el juego,
la carga pesa menos si la sueltas
las apariencias engañan,
o clavaras la daga?
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